Descubrí los secretos del Cabernet Franc

El origen

“¿Qué estoy bebiendo? ¿De dónde proviene este vino?”, preguntó el Cardenal. Y su voz resonó en todo el Palais-Royal. Corría 1631, y la respuesta satisfizo al primer ministro de Luis XIII: tendría su propio tinto, similar al que acababa de probar y tanto lo había sorprendido. 

Armand Jean du Plessis, cardenal y duque de Richelieu y Fronsac ordenó enviar una docena de plantas al administrador de su viñedo de las que nacieron frutos con los que  elaboró un tinto rutilante, memorable y único, de extraordinaria calidad. 

Sucesivas investigaciones han demostrado que la Cabernet Franc es, en verdad, la antigua cepa conocida como Balisca (siglo I, d.C.), cultivada en las costas del mar Adriático, con el nombre de Romana, para la viña española, y ya implantada en suelo bordelés, llamada primero Biturica y luego, Vidur.

Sus precursores aromáticos primarios suelen ser frambuesa, cassis, guinda, violetas y mentolados. Se presenta ágil en boca y tiene un estilo elegante, fluido y versátil para combinarlo con un numeroso listado de ingredientes, texturas y comidas.

Cabernet Franc en Rutini Wines

Los Varietales –

Single Vineyard Cabernet Franc Gualtallary 

Recientemente distinguido con 94 puntos por el prestigioso James Suckling, este vino es un gran ejemplo de la variedad que apenas servido seduce con sus rojos granate. Los dejos frutados frescos y en compota, dentro de un marco de especias, continúan definiendo a este tinto de alto rango, franco, distinguido y muy persistente. Un jugoso bife asado con puré de zanahorias y brócoli, o ragú de ternera, cherries, champignons y polenta a la plancha son únicamente dos de las múltiples opciones para disfrutar de este vino surgido del viñedo Gualtallary.

Colección Rutini Cabernet Franc

Muestra tintes de granate denso, profundo. Los frutos rojos (frutilla) y cierta evocación a pimientos verdes asados ganan primero la nariz y luego, la boca. 

Tiene una elegancia natural, al pasar unos minutos de descorchado, y ligera untuosidad que finaliza en el prolongado retrogusto.

Un pollo a las finas hierbas con crema de papas, un carré de cerdo con salsa de ciruelas o un carpaccio de lomo, verán realzados sus sabores con sus cualidades propias. 

Trumpeter Cabernet Franc 

Rubí violáceo, con toques ciruela, este brillante tinto entrega aromas ahumados muy leves entremezclados con notas de fruta negra (berries) y, en boca es ágil, mostrando una tangible acidez. Muy gustoso y frutado en el paladar, revela un reflejo táctil de astringencia; una forma de percibir sus taninos suaves y confitados, a la vez. 

Distintas preparaciones como estofados de carne vacuna, milanesa a la napolitana con papas bravas o seitán a la parrilla, pueden hacer una pareja ideal con este vino.

Los Blends

Dominio Rutini Malbec-Cabernet Franc

La equilibrada combinación de Malbec (60%) con Cabernet Franc (40%), de la viña Gualtallary, se complementó con la cuidadosa crianza en barrica de roble francés, por doce meses. Este vino regala toques de frutos rojos, taninos dulzones y redondez permiten deleitar el paladar, cuando se sirve Goulash con arroz blanco, empanadas de carne, pollo o atún, o una tabla surtida de ahumados.

Colección Rutini Cabernet Franc – Malbec 

Este corte bien balanceado entre acidez y taninos medios, se obtuvo a partir de la combinación de Cabernet Franc (50%) y Malbec (50%), con un año de estiba en roble francés. El resultado fue asombroso: aromas complejos y concentrados (berries), delicada astringencia y sabrosa nota frutada (cereza Amarena), al final. La carne de cordero -en todas sus formas de cocción- o bien platos de la cocina criolla del noroeste argentino suelen ser grandes recomendaciones de maridaje, entre varias. 

Rutini Antología XLVIII (48) 2016 

Está presente en un 50% del corte y combinado con un 40% de Pinot Noir y un 10% de Merlot, lo que le permite entregar una cualidad frutal única (frutillas, ciruelas y mora), delicados pimientos y notas sutiles de café que envuelven en una sensación plena y aterciopelada. Los 12 meses en roble francés que se le prodigaron, alientan a esperar un prolongado añejamiento, durante el cual podrá acompañar pastas rellenas con cordero, platos con hongos y setas como el risotto o bien tablas de fiambres ahumados y quesos especiados y madurados.