¿Qué vino elegir para la mesa de fin de año?

En esta época en la que buscamos qué vino llevaremos a la mesa para las fiestas, hay algo que permanece constante: el deseo de compartir. Y cada copa que elegimos acompaña un momento especial.

Las fiestas tienen algo único: nos reúnen. Espumosos, blancos y tintos se convierten en el detalle que realza el espíritu de celebración en cada encuentro. La propuesta de Rutini incluye blancos frescos y delicados, tintos que abrazan la tradición de nuestra cocina, y espumosos que sellan cada velada con un toque de brillo.

Los vinos elegidos para las fiestas

Single Vineyard Gualtallary Chardonnay:

El nuevo blanco elaborado con uvas de la finca en Gualtallary ofrece frescura y aromas a pera y ananá, con una textura sedosa y delicados toques especiados. Ideal para entradas agridulces, salsas cremosas o una picada de quesos y charcutería.

Rutini Finca Centenaria La Consulta Malbec:

Este tinto rinde homenaje a los 100 años de una de las fincas más emblemáticas de Rutini. Sus notas a ciruelas y cerezas y sus taninos sedosos lo convierten en una elección perfecta para acompañar carnes asadas o empanadas caseras.

Blend of Terroirs Cabernet Sauvignon:

Un vino que celebra la diversidad del Valle de Uco, con aromas a moras y grosellas, y un perfil especiado con sutiles notas de vainilla y cacao. Ideal para cordero, chivo asado o un costillar bien condimentado.

Espumosos para el brindis de medianoche

Rutini Colección Brut Nature:

Dorado, con reflejos verde amarillentos, despliega aromas a pan sin hornear y frutas blancas de estación. Fresco, nítido y elegante: perfecto para el brindis de las doce.

Dominio Extra Brut:

De tono ámbar brillante, con burbujas finas y persistentes, combina notas frutales con un delicado dejo a pan tostado. Su final envolvente marida especialmente bien con la mesa dulce: turrones, garrapiñadas, panettone y más.

Trumpeter Extra Brut Rosé:

Elaborado con uvas Malbec, ofrece un color rosado con reflejos coral y aromas a guinda y frutilla, acompañados por notas de membrillo asado y pan tostado. Un final fresco y equilibrado para una noche memorable.

Entre deseos compartidos y mesas que reúnen historias, que el vino acompañe ese instante en que todo se vuelve celebración. Por un fin de año lleno de encuentros que perduren—y por brindar con Rutini para hacerlos inolvidables.